Política
Piden condena a la jueza y a la asesora de menores
Las funcionarias pidieron que se tenga en cuenta “la verdad de lo que pasó” y que no haya una “cacería” de brujas”. La defensa solicitó la absolución.
El procurador general subrogante de La Pampa, Guillermo Sancho, pidió que la jueza de Familia y la asesora de menores que le otorgaron la tutela de Lucio Dupuy —niño asesinado el 26 de noviembre de 2021 por su madre Magdalena Espósito Valenti y la pareja de esta, Abigail Páez, ambas con prisión perpetua– sean condenadas por mal desempeño en sus funciones. El alegato destacó que “el niño no fue escuchado” y que presentaba indicadores de violencia y abuso sexual infantil. Las dos funcionarias sometidas al jury pidieron que se tenga en cuenta “la verdad de lo que pasó” y que no haya una “cacería” de brujas”, mientras que sus defensas solicitaron la absolución.
De esta manera, se resolverá si ambas funcionarias deben ser removidas de sus cargos, de los que ya fueron suspendidas provisoriamente hasta tanto se sustancie el proceso.
Formulación del Fiscal
El fiscal general formuló ante el jury el pedido este martes para las acusadas, juzgadas por su labor en la tramitación de los legajos por la tutela y el cuidado personal de Lucio. Las acusadas son Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1; y Elisa Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes 2 de la ciudad pampeana de General Pico.
Sancho acusó a las funcionarias por mal desempeño, según el artículo 22 de la ley provincial 313 de Jurado de Enjuiciamiento y se remitió a los incisos 2) y 3) que se refieren al “incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo” y de “incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo”.
A Pérez Ballester y Catán se las acusa de no haber escuchado al niño cuando ya tenía 4 años y existían exposiciones y denuncias cruzadas entre la madre y el tío. “Fue una falta grave, más aún en el contexto en que se dio la homologación del acuerdo. En forma verbal, gestual o por dibujos, el niño se pudo comunicar”, marcó. Y aseguró: “Se debe tener en cuenta la opinión del niño y el mantenimiento de su centro de vida. Y, en este caso, más allá de que no hubo controversia y se homologó de común acuerdo, se incumplió con ese artículo ya que debió escuchárselo porque se estaba cambiando su centro de vida”.
Además recordó que, posteriormente, a Lucio se le hizo una pericia, a través de una producción gráfica, cuya conclusión fue que “se registraron signos de indicadores de situaciones de violencia y abuso sexual infantil a través de figuras representativas del entorno familiar próximo”. De todas maneras, tuvo que aclarar que esa pericia no se hizo en el momento en que actuaron las funcionarias, pero que quería “marcar que el niño pudo expresarse a través de sus dibujos”.
Careo entre el abuelo de Lucio y la abogada
La audiencia de este martes se inició, tal como estaba previsto, con un careo entre Ramón Dupuy, abuelo de la víctima, y su abogada, Adriana Alizia Mascaró, en el que cada uno sostuvo su versión en torno al punto de discusión. En su momento, Dupuy había contratado a Mascaró para asesorar a la tía política del niño, Leticia Hidalgo, cuando firmó el acuerdo de cuidado personal en favor de Espósito Valenti.
Según declaró el abuelo, a Mascaró le mostraron “un montón de pruebas, fotos donde ellas hacían cosas delante de Lucio, de plantas de marihuana en macetas, de chats con agresiones a Christian” (Dupuy, padre del nene) y que la abogada dijo que pese a todo eso, la jueza había manifestado que el nene iba a estar mejor con la mamá.
En cambio, la abogada declaró que “jamás” le entregaron todo eso, que si hubiese sido así no hubiera firmado el acuerdo y solo recibió una foto donde la mamá le había hecho a Lucio “un corte de pelo raro” que no era para sospechar sobre una situación de riesgo.
En el momento más tenso del careo, que duró nueve minutos, el abuelo de Lucio exclamó: “Ah… ¿nosotros somos los asesinos de Lucio? ¡Ustedes tienen la culpa! Vos y ellas dos (señalando a la jueza Pérez Ballester y a la asesora Catán). Lo voy a seguir sosteniendo hasta el último día”.
Las acusadas pidieron un fallo con “la verdad”
Tanto Ana Clara Pérez Ballester como Elisa Catán, no habían declarado durante el jury, pero sí lo hicieron este martes en sus “últimas palabras” antes de que se conozca el veredicto. “Solamente voy a solicitar que, al momento de resolver, tengan en consideración las circunstancias reales, la verdad de lo que pasó y los elementos que tuvimos en cuenta. Y que resuelvan con justicia”, indicó la jueza de Familia.
Mientras que Catán dijo: “Adhiero a lo que dijo la jueza. Espero que el jurado sea justo, no solo por nosotras sino también por Lucio. A mí me interesa en serio y de sobremanera que haya justicia por Lucio y no una cacería de brujas. Porque acusar a cualquiera no es justicia.”
“Esto a mí me afectó muchísimo. Todos tenemos familia y hemos sufrido. Este es un caso atroz que afectó a toda la sociedad. ¡Cómo no me va a afectar! Siempre trabajé con los niños. Esto es una piña tan fuerte que la sociedad no supo para dónde ir y por eso empezaron las acusaciones para todos lados”, expresó Catán.
“Primero uno se lo toma a mal, pero ahora agradezco (el proceso) porque acá se vio la luz, se vieron las pruebas, se vio quién miente, quién trabajó con responsabilidad y quién dijo una cosa, pero después no la hizo. Se pudo traslucir la verdad. Confío, si no hay otro interés que la búsqueda de justicia, que debemos ser absueltas y volver a nuestros trabajos que tanto amamos. Tenemos una profunda vocación para trabajar en familia y cumplimos un rol primordial en la pacificación de la familia”, finalizó.
Antes de las últimas palabras, el defensor de Pérez Ballester, Pablo Rodríguez Salto, y las defensoras oficiales de Catán, Carina Ganuza y Ana Carolina Díaz, pidieron la absolución de las acusadas porque no se puede destituir a un funcionario por “una cuestión opinable”, sino que debe hacérselo por “un error de derecho grosero”. Tras los alegatos, el jury pasará a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes, que se dará a conocer el veredicto.
Historia del caso
Lucio fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez. El niño fue visto vivo por última vez a las 17.32 y entre esa hora y las 19.40 fue golpeado brutalmente, por lo que a las 21.30 fue llevado primero a un centro asistencial del barrio y luego al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
Según determinó el tribunal del juicio al que fueron sometidas la madre de Lucio y su pareja, ambas participaron de la golpiza mortal al nene, quien recibió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, el cual le provocó lesiones internas y un edema cerebral. El pasado 26 de septiembre, el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa confirmó las condenas a prisión perpetua para Espósito Valenti y Páez por el homicidio de Lucio y le agregó a la primera de ellas, el delito de abuso sexual.