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En Campana, el peronismo sospecha que el intendente financia sus carreras de TC mediante proveedores municipales
Un mes y medio después del debut de Sebastián Abella como piloto de Turismo Carretera, el bloque peronista en el Concejo Deliberante de Campana sigue sin tener una respuesta del intendente del PRO al pedido de informe que, por entonces, le hicieron con el fin de conocer cómo financia sus carreras.
Sin embargo, al analizar la última rendición de cuentas, advirtieron pagos millonarios de la comuna a proveedores que, a la vez, aparecen como sponsors en el auto que pilotea Abella.
Ese hallazgo dispara sospechas sobre el mecanismo que estaría utilizando el jefe comunal para capear su incursión en la máxima competición del automovilismo nacional que, según averiguaron los concejales opositores, merodea los $40 millones por carrera.
“Detectamos una forma escandalosa de dar órdenes de pago a distintos proveedores que tienen vinculación con el hobby del intendente, que son las carreras de Turismo Carretera”, dijo a LPO la concejal del bloque PJ-UP, Paola Garello, que habla de “proveedores-sponsors”.
Uno de los casos remite a un restó ubicado en pleno centro de Campana que auspicia sobre el capot del auto de Abella. A pesar del perfil exclusivo de ese comercio gastronómico, las numerosas órdenes de pago figuran en concepto de “alimentos a personas”, supuestamente destinado a personal policial.
Garello también acusó al municipio por la información limitada con la que contaron para hacer el análisis. “Fue una búsqueda extremadamente acotada porque no tenemos el acceso al sistema RAFAM los 365 días del año, como está normado”.
En el RAFAM se detallan todos los movimientos financieros de la comuna. Según el peronismo, tuvieron el acceso habilitado a ese sistema durante algunas semanas y para revisar solo dos apartados.
Que los sponsors del auto del intendente sean comercios y pymes locales refuerza las sospechas del peronismo, más aún tras averiguar con autoridades de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) que cada corredor gasta en promedio 40 millones de pesos por carrera.
“Y que no se rompa el auto porque ese número es mayor”, aclara Garello para acotar también que Abella dañó su Chevrolet al despistarse en los entrenamientos para la primera carrera.
El aspecto federal de la competición -con carreras que van desde El Calafate a Termas de Río Hondo- es otro punto clave que refiere a los altos costos para poder participar.
“Los concejales de Juntos dicen que los sponsors le pagan las carreras”, dijo Garello, que no duda de la imposibilidad de que pymes locales del tenor de las que publicitan en el auto de Abella puedan costear 40 millones de pesos por carrera.
Sin embargo, en el peronismo se abre la sospecha del financiamiento con recursos municipales a partir de los números que aparecen en las órdenes de pago a “proveedores-sponsors”. Entre ellos, también figura el actual vice del Concejo, Octavio Lagar.
“Mientras era candidato, Lagar era proveedor del municipio. Su último pago fue días antes de jurar como concejal”, dijo Garello, que agregó, más allá de las sospechas: “Por una cuestión ética, el intendente no debería tener de sponsors a proveedores del municipio”.
Sin respuestas del intendente ante los pedidos de informes por este tema, el bloque del PJ-UP analiza la posibilidad de denunciar a Abella en el Tribunal de Cuentas, donde el intendente ya fue sancionado “por hacer encuestas políticas con recursos del municipio”, según recordó Garello.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más