Connect with us

Noticias

Cristina no descarta explorar un acuerdo con Llaryora para enfrentar a Kicillof

“Axel lo que va a hacer Cristina es lo que siempre hizo, se va a plantar en los 20 puntos que tiene para ir a buscar un candidato de centro, como fue Scioli y Alberto, y con ese te va a querer derrotar”, le dijo la semana pasada un importante dirigente peronista al gobernador bonaerense, durante un almuerzo que compartieron en La Plata. 

No fue cualquier advertencia. Este dirigente fue muy cercano a Néstor Kirchner y hablaba seguido con la ex presidenta. La conoce muy bien.

Este miércoles se produjo en Córdoba un movimiento que puede parece menor pero abre importantes especulaciones políticas. El legislador cristinista Federico Alesandri anunció que se sumaría al bloque de Martín Llaryora, garantizándole la mayoría en la Unicameral cordobesa y la agobernabilidad, que estaba amenazada por el bloque de la massista natalia de la Sota. Curioso un cristinista salvando al gobernador cordobés.

La humillante derrota de Juan Schiaretti y su fracasado experimento bonaerense con Florencio Randazzo, dejó a Llaryora en condiciones óptimas para explorar su emancipación política del veterano caudillo cordobés, cultor del cordobecismo y rival acérrimo de Cristina Kirchner. Llaryora ahora tiene la oportunidad de derribar ese alambrado que aisló al peronismo cordobés o al menos de moldearlo a su manera.

La crisis existencial del cordobesismo bifronte

En el kirchnerismo creen que están dadas las condiciones para una reinserción del peronismo cordobés en la estructura del PJ nacional, como una estación previa a librar una interna contra el gobernador bonaerense Axel Kicillof. “Nunca un candidato a presidente del peronismo salió dos años antes. Esto ocurre siempre con seis meses de anticipación a la elección”, confirmó a LPO un peronista cordobés de buena llegada al gobernador.

La revitalización del sello del PJ de Córdoba, que Larryora encargó a Facundo Torres, es la primer señal de un sutil giro del gobernador respecto a lo que fue el cordobesismo estricto de Schiaretti.

Por esto es por lo que confían en el peronismo cordobés en una carrera de postas hasta el 2027 que tiene varias instancias y donde el arranque es la revitalización del sello PJ en Córdoba. Primera gran diferencia con Schiaretti y esa distancia que el exgobernador tuvo con la liturgia peronista en los últimos años.

El presidente provisorio de la Unicameral, Facundo Torres, en quien Llaryora confió la revitalización del peronismo, fue quien tejió el acuerdo con el excandidato kirchnerista Federico Alesandri, para sumarlo a la bancada oficialista en la Legislatura provincial.

Facundo Torres, presidente del PJ de Córdoba y hombre de Martín Llaryora.

En el peronismo cordobés reconocieron a LPO conversaciones muy delicadas entre dirigentes de Córdoba y allegados a Cristina Kirchner, que como corresponde, los protagonistas seguramente negarán. En esas charlas que se estarían produciendo en la Ciudad de Buenos Aires, participarían Carlos ‘Chino’ Zannini, Juanjo Álvarez y el histórico operador del delasotismo, Jorge ‘el Zurdo’ Montoya.

Le piden a Kicillof que eche a los ministros de La Cámpora si sus legisladores no votan el presupuesto

LPO no consiguió ninguna confirmación que Llaryora esté al tanto de estas exploraciones o que las avale.

Pero esto ocurre, al mismo tiempo que todos los sectores del peronismo bonaerense reconocen que el vínculo entre Cristina y Axel está irremediablemente roto y los intendentes piden al gobernador bonaerense que se ponga al frente de esa ruptura y eche a los ministros de La Cámpora de su gabinete.

Pero, además, en Córdoba comentan que Kicillof tantea la chance que sea Natalia de la Sota su compañera de fórmula presidencial en dos años y acá aparecen los dos escenarios inmanejables para Schiaretti: la tentadora proyección nacional de Llaryora, por un lado; y la chance del nombre de De la Sota en un binomio presidencial, por el otro. El final del cordobesismo como limitante.

En Córdoba comentan que Kicillof tantea la chance que sea Natalia de la Sota su compañera de fórmula presidencial en dos años y acá aparecen los dos escenarios inmanejables para Schiaretti: la tentadora proyección nacional de Llaryora, por un lado; y la chance del nombre de De la Sota en un binomio presidencial, por el otro. 

Razonamiento reiterado entre distintos articuladores del peronismo en charlas de café en Buenos Aires y en Córdoba.

Conversación que se reitera en despachos cordobeses entre los que quieren romper con algunas estructuras y, al mismo tiempo, avanzar por fuera de la fallida avenida del medio que es Provincias Unidas. Por lo que auguran un entendimiento para pelear el PJ en una interna con Cristina de aliada y con un enemigo en común como Kicillof.

Idea que probablemente ni sospecha la vieja guardia que rodea a Schiaretti, que bajo ningún concepto acepta un acercamiento con Cristina. Por ello, los que impulsan esta opción, que de ninguna manera ha sido avalada por Llaryora, afirman pícaros: “Martín tiene que hablar con Cristina, no sacarse una foto”.

Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Leer más

Resumen Político © Todos los derechos reservados.