Política
Desregulación de las obras sociales: la CGT presiona para que las prepagas aporten al fondo solidario
El gobierno nacional confirmó que en las próximas horas se reglamentará el capítulo del mega DNU que establece la desregulación de las obras sociales, y la CGT presiona para que las prepagas estén obligadas a aportar el 20% de las cuotas al sistema solidario.
Desde la Casa Rosada adelantaron que los trabajadores tendrán la libertad de derivar sus aportes a la obra social o prepaga que elijan desde el inicio de la contratación, sin necesidad de esperar un año en la obra social de origen. Ese será el principal cambio de la norma, pero el trasfondo es una pelea fuerte entre los sindicatos y las empresas de medicina prepaga.
Es que desde la CGT salieron rápidamente a aprovechar el anuncio del gobierno, para reclamar que a las prepagas le correspondan las generales de la ley y están sujetos al aporte solidario y a las obligaciones que corresponden a las obras sociales.
“Para que un trabajador pueda afiliarse a la prepaga, esta prepaga se tiene que inscribir en la Superintendencia de Salud y tendrá que aportar el 20% de la cuota que perciban de cada trabajador y eso va al Fondo Solidario de Redistribución”, planteó el secretario de Acción Social de la CGT, José Luis Lingeri.
“Nosotros esto lo hemos pedido hace muchísimo”, agregó el secretario general de Obras Sanitarias, uno de los principales especialistas de la CGT en temas de Salud. En una entrevista con radio Urbana, Lingeri explicó que la medida del gobierno lo que hace es eliminar “la triangulación” de los aportes entre las obras sociales sindicales y las prepagas.
“La pelota está del lado de las prepagas, no es problema de las obras sociales. Ellos van a tener que decidir si quieren adherirse al sistema y si quieren pagar el 20% al FSR”, desafió Lingeri, que agregó que también “tienen que cumplir con todos los requisitos que exigen las leyes 23.660 y 23.661 en cuanto al cumplimiento del Programa Médico Obligatorio” y otras exigencias como aceptar a monotributistas, discapacitados y jubilados.
Lingeri dijo que los sindicatos no fueron “consultados ni convocados a estudiar este tema” por la Casa Rosada, y sostuvo que
el gobierno de Milei
“cree que el problema de salud se soluciona dejando que esos 6.000000 opten por un prepago, no han dimensionado el estado actual” del sistema.
La posibilidad de que la desregulación promovida por el gobierno obligue a las prepagas a aportar el 20% de las cuotas al FSR ya generó alarma entre las empresas, que ya salieron a deslizar por medios afines que podrían ir a la Justicia para bloquearlo.